El as de bastos advierte de la llegada de un nuevo impulso,
una nueva motivación, un nuevo empuje.
Te dice que te
prepares para la acción
El dos de bastos en cambio se lo toma con calma, se puede
observar una clara pasividad, una clara indecisión
Juntando estas dos cartas, podemos traducir que esa nueva
fuerza o proyecto que irrumpe en tu vida, será gestionada con cierta
indiferencia, con pasividad, con falta de entusiasmo
Y es que el dos de bastos viene a decir que todo está bien,
pero en el fondo sé que algo no funciona
¿Pero doy el paso? O me quedo como estoy?
¿Porque tampoco estoy tan mal no?
Aquí hay un bloqueo y la pasividad del número dos no ayuda,
al contrario, complica las cosas ya que si unimos en AS (activo) y el dos
(pasivo) tenemos claramente unas fuerzas contrarias.
A tu cliente podrás decirle que se enfrenta a un desafío,
entre la acción del As y la desidia del dos
Naturalmente le aconsejaras que aproveche esa oportunidad
que le llega de acción, inicio y que deje de permanecer en su “torre” actuando
como mero observador.
Ahora es el momento de implicarse….
Y si la combinación sale a la inversa?
Después de un bloqueo, un periodo de dudas, un periodo de no
implicación, llega el momento de actuar con energías renovadoras.